lunes, 28 de noviembre de 2011

El fruto de un momento


Muchas veces nos sentimos como que no tenemos respuesta de parte de Dios cuando intentamos entrar a su presencia, pero eso no quiere decir que no nos este escuchando y mirando. Así como el Señor quiere que busquemos tener una intimidad mas profunda con Él, también nos pide que seamos insistentes y perseverantes.

Al enterarme de que Dios quería pasar más tiempo conmigo, comencé a buscar más su presencia y estar con Él. Pero nadie dijo que sería difícil. Dentro de este proceso nos encontramos con varios obstáculos, los cuales muchas veces somos nosotros mismos, por nuestras inseguridades, nuestro pecado, nuestra falta de fe o simplemente es nuestro propio corazón que nos condena. Al encontrarme con estos obstáculos, de no sentirme digno muchas veces de siquiera decirle algo a Dios, se apagaba un poco el deseo en mí por buscarlo más.

Por otro lado también pasaba que al buscar la presencia de Dios, haciendo todo para poder llegar, como por ejemplo leer la biblia, orar, poner música que me lleve a adorar, etc..tampoco sentía nada, ni oía a Dios decirme algo, ni veía visiones, ni tenía sueños; era como que estaba solo y aveces con el sentimiento de decir: "Estoy haciendo el ridículo."

Por estas razones le preguntaba y peleaba con Dios de por qué no sentía nada, necesitaba una respuesta que no tardó en llegar.

Hace poco llegó a mis manos un sermón de una de las cantantes del ministerio Jesus Culture Kim Walker. Ahí ella cuenta su testimonio y como se enamoró del Señor. También cuenta de como era buscar la presencia de Dios en esos tiempos.

Me sorprendió mucho, ya que ella cuenta que le pasaba lo mismo, que buscaba a Dios y hacia todo lo que podía por lograr esa conexión pero no sentía nada. Hasta que un día Dios le revela que ella viviría en el fruto de esos momentos.

Esta revelación me golpeó, ya que me dí cuenta que ninguno de esos momentos buscando la presencia de Dios fue un desperdicio. Que Dios está mirando siempre todo lo que hacemos, y esta verdad no debe ser usada solo para asustar a la gente para que no peque, si no que para que los hijos de Dios nos demos cuenta que ningún momento de buscar a nuestro Padre es en vano. Él ve y sabe todo. Y si en alguno de estos momentos en que buscamos la presencia de Dios y es como que no sentimos nada, no nos desanimemos, porque aveces es simplemente que Dios quiere escucharnos, como también van a haber veces en que solo Él hablará, pero para eso debemos ser perseverantes, no pensar que no está con nosotros, porque Él solo quiere pasar tiempo con nosotros.

Y nosotros debemos hacerlo sabiendo que algún día viviremos en el fruto de esos momentos. Él ve las intenciones del corazón y si nuestra intención es estar con Él...seremos recompensados y esa recompensa será vivir en el fruto de un momento en su presencia.

1° de Juan 3:18-20 NVI
Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad.
En esto sabremos que somos de la verdad, y nos sentiremos seguros delante de él: que aunque nuestro corazón nos condene, Dios es más grande que nuestro corazón y lo sabe todo.

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