lunes, 13 de junio de 2011

Pero no teman; !YO HE VENCIDO AL MUNDO!



“Os he dicho estas cosas para que en mí tengáis paz. En
el mundo tendréis aflicción. Pero tened confianza, yo he vencido
al mundo”. JUAN 16:33

Aveces en la vida nada parece tener sentido, aveces esperamos respuestas y
esperamos y esperamos sin tenerlas y cuando las tenemos no son lo que
esperábamos. Cuando todo parece ser un caos debemos apegarnos a la verdad
de que Dios es bueno, aun cuando pareciera que las cosas que Él permite no
son buenas; Él es sabio, solo él sabe lo que es lo mejor; Dios es amor, aun
cuando las cosas que él permite parecen no ser en amor; Dios es generoso, aun
cuando parece estar lejos.

En este momento vivimos en un mudo que esta destruído, vemos a nuestro
alrededor y la gente cree que no hay esperanza, de hecho nosotros mísmos
aveces no sentimos así, pero el Señor nos dice ¡NO SE DESANIMEN!.

Hay una canción que dice “Al encontrar deseos dentro de mi que el mundo no
puede satisfacer, me doy cuenta que no fui hecho para el mundo”. Esa frase
me ha dado muchas vueltas, debido a las pruebas y los problemas que he
pasado en el último tiempo, el dolor, la ansiedad y la impotencia hace crecer el
deseo en mi interior por que Jesucristo vuelva pronto.

Como siervos y ministros del señor serémos despresiados y perseguidos, pero
nuestro premio está en el cielo, no debemos desanimarnos, debemos levantar
nuestra cabeza y estar seguros que el amor y la paz de Dios está con nosotros
por sobre cualquier problema o tormenta en la que estemos.

“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti
persevera; porque en ti ha confiado”
Isaías 26:3

Mi corazón anhela, desea y espera la venida del Señor, y al conocer su
carácter me aferro a su verdad y sus promesas. Debemos mantenernos
confiados, no desanimarnos, ser valientes, tener coraje y no perder la
esperanza… ¿por qué?, porque Dios ya venció al mundo.

Por esto es que cuando todo parezca perdido, todo parezca estar mal y no
sabemos a donde ir, debemos aferrarnos a la promesa que Dios nos hizo, que
no nos dejará solos sino que estará hasta el final de nuestros días caminando a
nuestro lado. Entremos al descanso del Señor, dejemos a un lado nuestras
cargas, tomemos nuestra cruz y descubramos que el peso de la cruz, Jesús ya
lo cargó en el calvario. Ahora podemos levantar nuestro corazón a Dios con
gozo, porque jesús ya venció el mundo.

“Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará
vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.
Filipenses 4:7